6 cosas que Guayaquil necesita para ser más atractiva al turismo

Desde hace un tiempo me he dedicado a escribir artículos para hablar de Ecuador y Guayaquil. Muchos fomentan la cultura, el turismo internacional, y tratan de atraer al visitante y al local hacia una experiencia cultural, culinaria, e inspiradora. En la práctica, sin embargo, hay ciertos problemas que resolver para que Guayaquil atraiga turismo naturalmente, que va más allá de la construcción de obras, monumentos, y atractivos turísticos.

Espero que estas ideas lleguen a los funcionarios que las resuelven, así como a los ciudadanos y empresas que interactúan con los visitantes para mejorar la calidad de su experiencia.

1. Seguridad y certidumbre

Definitivamente un factor clave para el extranjero previo aviso comprar su boleto. Remitirse al zonas regeneradas, ver guardias armados en todas partes, necesitar automóvil para poder explorar la ciudad, y los recientes casos de turistas asesinados, robados, o secuestrados levanta varias banderas de alerta. Servicios de acompañamiento similares a WithLocals podrían funcionar en este contexto.

Yo conozco gente de Europa que fue víctima de secuestro exprés y violencia por querer ser autónomos y tomar un taxi en Malecón. El taxista, a pesar de estar certificado, estaba aliado con los criminales, que escoltaron a los extranjeros a punta de golpes y gritos a cajeros para sacarles su dinero, joyas, y otros objetos de valor. Luego los dejaron abandonados en el medio de la noche en el Guasmo, sin poder comunicarse ni llamar a pedir ayuda. Fueron ayudados por un patrullero horas después de caminar sin rumbo, ya que los locales no les dieron una mano.

Cada vez que visitas llegan a la ciudad, me ofrezco a acompañarlos para que no pasen un mal rato como consecuencia. No todos los turistas pueden tener chofer guía bilingüe voluntario, con lo cual ofrecer este tipo de servicios es clave.

2. Recursos en varios idiomas

No existen mapas de Guayaquil en Japonés, Chino, o recursos confiables en inglés. Esto dificulta que un extranjero pueda movilizarse, solicitar servicios, recibir tratamiento médico en caso de emergencias, negociar compra de souvenirs, o incluso planificar su estadía. Algo tan trivial como como comprar una SIM card se vuelve un reto al no poder solicitar ayuda de alguien bilingüe, o de recursos para hacerlo. Apps en varios idiomas, mapas, guías turísticas, y otros recursos disponibles en hoteles y restaurantes pueden ser claves para los visitantes.

3. Movilidad entendible y confiable

Movilizarse por la ciudad en Metrovías y cooperativas es un riesgo y experiencia muy local que no está traducida para el extranjero. En Santiago, por ejemplo, el sistema de metro es sumamente seguro, pero difícil de entender para el que no habla el idioma local. Tomar micro buses en esa ciudad, en cambio, ya marca otro estrato de confusión que no es siempre fácil de entender para el turista. Es importante que los servicios de transporte público estén pensados para visitantes internacionales.

La seguridad, comodidad, señalización, predecibilidad, y ambientación son puntos de mejora para pasar al siguiente nivel, donde incluso las personas que tienen vehículos prefieran usar transporte público, como ocurre en países desarrollados.

Por otro lado, la actitud del gobierno Guayaquileño ante nuevas opciones de servicios de movilidad afecta directamente la experiencia de movilidad para los extranjeros.

Los “taxi amigos”, Cabify, o ZigoTaxi pueden ser una alternativa más local, pero si el local no habla el idioma, volvemos a posibles problemas de seguridad e incertidumbre. El que el gobierno local no apruebe la existencia de apps para ridesharing por afectar a las familias de los taxistas es inaudito, pues la mayoría de taxistas ya usan uno o mas apps para recibir ingresos adicionales para sus familias.

Los servicios de ridesharing (locales y extranjeros) incrementan la confiabilidad de sus redes de taxistas solicitando que los aplicantes sean sometidos a estrictas revisiones de antecedentes penales al momento de su registro. También reducen la especulación en abuso al turista al manejar las transacciones de pago con una tasa fija, innovando sin ningún esfuerzo al taxímetro, tecnología obsoleta y cara de renovar que se presta para modificaciones y estafas.

4. Sanidad certificada

Esto es un problema inevitable hoy en día, pero difícil de resolver sin hacerlo evidente. El ecosistema de microorganismos tropicales local es algo que no está presente en el microbioma de los extranjeros, que vienen de culturas esterilizadas o con especies de microbios diferentes. La humedad y temperatura de Guayaquil dan lugar para la rápida proliferación de bacterias ambientales que afectan la comida, lo cual dificulta mucho la sanidad alimenticia fuera de cocinas muy controladas.

Pocos extranjeros y restaurantes preveen este factor y terminan generando malas experiencias de envenenamiento alimenticio mucho peores que las que pasamos los locales comiendo en la calle, ya que sus sistemas digestivos no están preparados para esos eventos.

Un socio inversionista literalmente se envenenó durante tres días y un vuelo internacional por comer ceviche en un sumamente reconocido restaurante de mariscos.

Como él, para muchos visitantes sufrir de enfermedades en el extranjero es una experiencia traumática y decepcionante, pues además de alterar sus planes. Vivir esas experiencias los lleva a un proceso mental de mucha ansiedad, ya que en sus países no hay acceso a antibióticos sin prescripción, pueden dudar de la medicina local (generalmente por ignorancia), y pueden asumir que visitar hospitales sin un seguro médico pueden ser demasiado costosos para afrontar.

Esto hace que muchos se asusten de comer afuera y prefieran no aventurarse a explorar lugares más autóctonos que podrían ser de su gusto. Oferta de seguros de viaje a costos módicos, entrenamiento y estrictas certificaciones o puntajes de sanidad para restaurantes o vendedores informales, certificados y puntuaciones obligatoriamente visibles, así como paquetes turísticos y directorios con comida prevalidada por su sanidad pueden ayudar.

5. Soporte ante el clima

Para el turista peatón (o incluso ciclista), que está acostumbrado a vestirse en adecuación a cada estación del año, es difícil adaptarse a la olla de vapor, sol, y lluvias que es el clima de Guayaquil. Muchos se preparan con termos, sombrero, gafas, sombrilla, paraguas, y vestimenta de verano, pensando que su experiencia en el clima inclemente será mejor. Por desgracia, ésto los hace presa fácil y notoria para los maleantes.

La pobre caminabilidad de sectores de la ciudad con pocas áreas de descanso con aclimatación (fuera de zonas regeneradas o centros comerciales) se agregan como un problema clave a resolver. Un programa de soporte al visitante donde los mismos pueden tomar rutas caminables predefinidas y utilizar despensas o locales comerciales como paradas prediseñadas podría ayudar.

6. Urbanismo inteligente

Guayaquil es una ciudad sin diseño urbano congruente. Puede ser consecuencia histórica de una expansión descontrolada, ciclos de mala administración, o construcción de áreas propensas a volverse peligrosas naturalmente. Es algo que no podemos cambiar.

De mis conversaciones con urbanistas e investigadores de diseño y servicio urbanos, la sectorización de especialidades y servicios ocasiona dependencia de vehículos, generando condiciones para la inseguridad. Es decir que sectores comerciales y entradas a hitos turísticos cercados pueden volverse peligrosos por ser puntos obligatorios de tránsito turista.

Los maleantes locales saben de los sectores turísticos y servicios que los extranjeros utilizan, y consecuentemente pueden usarlos como áreas y herramientas de ataque.

Desintegración de actividades en sectores caminables, monopolización política de la oferta turística, dudosa calidad estadística y análisis de datos sobre incidentes, lenta reacción de la policía por volumen de casos de mayor índole, indiferencia ante la protección del extranjero, y notoria sectorización de servicios de seguridad urbana ocasionan eventos de peligro.

Por supuesto, estos problemas necesitan profundos análisis de diagnóstico, décadas de aplicación de teoría urbana, e intercambio de ideas con especialistas en investigación de diseño de ciudades y salud, pero definitivamente es posible de lograr y mantener con el presupuesto e iniciativa adecuados.

Conclusiones

En resumen, hay mucho trabajo por delante, pero creo que son todas cosas que un buen municipio puede ayudar a mitigar con el apoyo de la comunidad.

Al final del día, la decisión de visitar Guayaquil se reduce a una evaluación de riesgo de parte del turista donde la oferta e infraestructura turísticas deben ser muy superiores a los problemas presentes.

Los gobiernos locales y entidades de turismo deben atacar de forma creativa éstos problemas empatizando con los extranjeros de todas las regiones y segmentos culturales sin buscar acaparar o controlar toda la experiencia como ocurre hoy en día.