Introspección: Lazos, Oportunidades, Tranquilidad
Hace tiempo no me dedico a escribir. La situación actual está haciendo que muchos contemplen su vida y que otros busquen sosiego en la introspección, la espiritualidad, la actividad física, o el emprendimiento.
A mí me ha tocado pensar en la dirección de vida, y creo que es algo que como “millennial de latinoamérica”, es decir, alguien que busca un propósito personal pero tiene una orientación social ante la vida, me arriesgo a estocar. Comparto ésto con el afán de ayudar a otros a pensar durante estos tiempos, y con la expectativa de entender sus pensamientos también.
Por eso, voy a tocar cuatro temas:
1. Mantener vivo un “sistema de lazos”
Me gustaría poder medir mi vida en base al número de vidas que he ayudado a mejorar, así como al número de recuerdos que atesoro con las personas que aprecio. Creo que ambas son métricas y criterios de desempeño que se deben validar, y es a eso a lo que me gustaría empezar a destinar recursos invertibles como tiempo, conocimiento, dinero.
Trato de llevar cuenta de las personas que han pasado por mi vida, y de responsabilizarme por seguir cultivando y creando lazos. Creo que los lazos que uno mantiene son como un conectoma cerebral, o tal vez un sistema circulatorio. Si uno mantiene un "sistema de lazos" lazos vivos, la vida fluye y se disfruta en compañía. Si uno abandona los lazos, por neuroplasticidad, o por taponamiento de arterias, se produce un exceso de rigidez de las ideas en el caso neuronal (las sinapsis se cierran para ser más eficientes), o se vive el riesgo de un infarto (por falta de circulación o coagulación de la sangre) en el caso cardiovascular.
Un sistema de lazos es importantísimo, porque permite que la sangre fluya y no se coagule. Los latinos entendemos esto, pero a veces no entendemos la importancia de combatir contra la inercia de mantener los lazos vivos.
Estoy sumamente agradecido con las personas que estuvieron o estarán en mi vida: A mi familia biológica y política que con cariño me invita a su vida a pesar de mis defectos; A mis amigos cercanos y entrañables que a lo largo del camino la serendipia me ha presentado; Y a contactos, conocidos, o colegas que por alguna razón no he podido convertirlos en amigos.
Disfruto de estar presente y de leer un par de páginas en la vida de los demás, especialmente en momentos difíciles. Creo que, aunque al momento no lo apreciemos, es un valor que puede ser de vida o muerte para muchos.
Por otro lado, la empatía es clave, pero el exceso de empatía puede ser perjudicial. Ante solicitud de opinión, he intentado darla con cariño y cuidado, con franqueza y transparencia, pero dejando la decisión en manos del receptor.
Creo que compartir un proceso de pensamiento en vez de acciones recomendadas a los demás es una habilidad por cultivar, en especial en una época en la cual ofenderse por inconsecuencias y ser políticamente correcto está pasando a ser moda.
Si estás leyendo ésto pero no hemos podido compartir tiempo recientemente, o si en algún momento no supe obrar correctamente, o si no he podido estar presente en momentos clave, pido profundas disculpas. Las redes sociales ayudan a recordar, informar, y compartir, pero a la fecha no están diseñadas para acercar y crear lazos entre las personas.
Por eso, tengo curiosidad sobre lo que este tiempo y tus experiencias te han enseñado. Contactar a alguien de imprevisto puede ser difícil, por vergüenza, delicadeza, prudencia, soberbia, culpa, por evitar malinterpretaciones, o hasta por no saber cómo acercarse.
De cualquier forma, sería genial ponernos en contacto y mantenernos al día.
2. Alinear la vida hacia una “libertad nomádica”
En este mundo, se habla de una vocación para crear impacto. Si bien los logros profesionales son tangibles, muchas veces podemos ser víctimas de nuestro propio éxito, siendo absorbidos en la vorágine profesional.
Estoy convencido de que las oportunidades que he tomado son más casualidad y suerte que causalidad. También estoy consciente que la racionalidad aplicada y el trabajo persistente producen las condiciones para tomar oportunidades emergentes.
Si sigo buscando oportunidades, es para buscar libertad de movimiento geográfico y para aprender lo más posible. Disfruto de la libertad de ser nómada, y también de mi hogar, Ecuador, cuando lo añoro. Las personas que han vivido ese bucle de experiencias fuera, y que luego han sido atraídos de vuelta a casa para aplicar lo aprendido, seguramente lo podrán entender.
Sin embargo, no creo que sea posible para las futuras instituciones atar a ciudadanos del mundo a quedarse en un territorio. Éstos talentos deben seguir usando esta caja de herramientas para crecer junto al mundo y luego aplicarlo en sus regiones. Los talentos globales tienen la responsabilidad de generar mejores condiciones de vida para quienes no hayan tenido acceso a estas oportunidades o recursos.
A mi criterio personal, trabajar para acumular dinero es menos útil hacia el lecho de muerte que generar impacto en las personas. La gratitud inesperada es una de las emociones más valiosas que existen, y creo que organizando una vida hacia los demás, que tenga como consecuencia una profesión que aplique nuestros talentos, puede multiplicar ese tipo de momentos.
Consecuentemente, las personas que te valoren te acompañarán a la tumba. Este no es el caso de títulos, galardones, dinero, viajes, o incluso logros.
Como consecuencia del 2020, la hipótesis del trabajo remoto es una posibilidad en la mente de todos, así como lo son dedicar tiempo para la introspección, y para vivir el presente.
Por eso, una fórmula que quisiera probar es una modalidad de trabajo que asegure crecimiento personal y permita cierta holgura económica. Están apareciendo cada vez más instituciones globales que generan buenos réditos para su talento, permitiendo que vivan donde les sea más gratificante, e incluso permitiéndoles moverse si así lo desean.
Ésto no es un modelo común, e incluso conozco emprendedores y empresarios que estarían en contra. Sin embargo, sé de personas que viven bajo este estándar, y por eso sé que es un objetivo alcanzable para quienes lo prefieran.
Las unidades empresariales y académicas del futuro deberán acomodarse para ofrecer esta “libertad nomádica” que atraiga a talento no convencional, automatizando procesos que hoy se hacen en papel y hacen de esta opción algo engorroso. Un ejemplo en esta dirección son las empresas tecnológicas con cultura laboral remote-first.
Una de las razones por las cuales no creo en emprender en cualquier cosa es esa conjugación entre vocación profesional, vida gratificante, y libertad nomádica. No pienso resolver un gran problema que no sea cercano, ni crear una empresa que sólo gire alrededor de un producto o servicio. Es más, no estoy personalmente dispuesto a anclarme a una ciudad por trabajo o negocio.
Aun así, entiendo que las oportunidades emergentes aparecen al lanzarse a la pisicna, y por eso estaré probando hipótesis para que otros puedan evaluar si este estilo de vida les es atractivo.
3. Tranquilidad integral para balance trabajo-vida
La ansiedad y el miedo son problemas que muchos tenemos que enfrentar. Vivir pensando en el futuro angustiados por negocios, estabilidad, o finanzas es la rueda de hámster laboral de la que muchos quieren escapar. Esa rueda es la que genera descontento, queja, preocupación, y estrés.
He notado que en ciertas personas con tolerancia al fracaso, el objetivo pesa más que el miedo. Pero también me ha sido evidente que no importa si eres emprendedor, profesional, desempleado, rico, pobre, estudiante, político, o docente, muchos no han podido controlar su estrés. Creo que ésto es en parte resultado de una turbulencia interna que trasciende genética, cultura, religión, y personalidad. Creo que es un hallazgo a investigar.
La alimentación, el ejercicio, la comunidad, y la actitud definitivamente fortalecen la salud física y mental, retrasan la vejez, y mejoran el ánimo.
Sin embargo, es indudable la capacidad de sosiego y salud bioquímica que tiene la espiritualidad.
Las personas que han sabido trabajar su estado emocional de manera más contundente, han sabido encontrar una respuesta en el espíritu.
Fui bautizado como católico, y creo que en su momento estuvo bien. Habiendo pasado por antidogmático, agnóstico científico, y ahora por católico de mente abierta, considero que la búsqueda de verdades en la ciencia, filosofía, religión, y teología más allá de nuestro horizonte y cultura es sana para esa búsqueda de “tranquilidad integral”.
La estabilidad económica debería ser armónica con la paz mental, ambas consecuencias de una mentalidad de trascendencia, abundancia, y desapego.
Ser íntegro y honesto, saber que se está haciendo lo correcto, que se están resolviendo problemas, que se está creando impacto, que se está trabajando con gente confiable, que se está castigando a gente corrupta, que el trabajo concuerda con los valores individuales, que nadie podrá manchar nuestra honra, que las cosas estarán bien a pesar de cualquier desastre, y que no se está solo, son claves para eliminar toda duda de compromiso de acción.
Por este tipo de cosas es que nos tildan de “milennials”, pero es un tema de que lo que hagamos sea congruente con nosotros. “Es más fácil ser consistente 100% del tiempo con nuestros principios que el 98% del tiempo”, como diría Clayton Christensen.
Escogí la palabra tranquilidad y no calma, porque batallar el caos laboral por una semana con tal de tener sólo dos días de calma para mí es insuficiente. Quiero creer que es posible abrazar el mundo laboral todos los días sin tener que elevar el cortisol ni ser improductivos, como lo haría un surfista esperando una ola, enfrentándola, controlándola, cayéndose, aprendiendo, y recordando.
"I will never turn my back on the ocean: Passion
I will paddle around the impact zone: No short cuts
I will take the drop with commitment: Courage, focus and determination
I will never fight a rip tide: The danger of pride and egotism
I will always paddle back out: Perseverance in the face of challenges
I will watch out for other surfers after a big set: Responsibility
I will know that there will always be another wave: Optimism
I will ride and not paddle into shore: Self-esteem
I will pass on my stoke to a non-surfer: Sharing knowledge and giving back
I will catch a wave every day, even in my mind: Imagination
I will realize that all surfers are joined by one ocean: Empathy
I will honor the sport of kings: Honor and integrity"— Shaun Tomson, The Surfer's Code
Desde la perspectiva hedonista, creo que nuestra vida es única, y es posible disfrutarla en la tierra y en el presente, sin esperar a la suposición de un premio póstumo. También creo que es posible vivir manteniendo valores de raíz religiosa sin estar obligado a rituales o atado a instituciones.
La tranquilidad integral no se contrapone al trabajo, sino que, de ser un objetivo personal, lo precede causalmente y lo complementa.
Dado que la tranquilidad integral es un objetivo más duradero y capitalizable que la fugaz felicidad, el tangible pero vacío ciclo de logros profesionales, o la hidra de la disconformidad ante el entorno incompleto o corrupto, pienso aprender sobre qué caminos llevan hacia allá.
Entender la propia escrupulosidad, ambición, motivación y complacencia, para seleccionar qué hacer en la vida y en qué no perder tiempo es esencial para iterar hacia la tranquilidad integral.
Francamente quisiera aprender y compartir ideas con quienes estén ya logrando una vida integralmente tranquila bajo sus propios términos, y entender su perspectiva ante el mundo y el aporte de su vida en los demás.
Conclusión: Compartir la esencia
En retrospectiva, no creo tener la razón ni la respuesta correcta de nada de lo que he escrito, y no tengo certeza de que los términos sean universalmente aplicables.
Es más, seguro existen contradicciones en mis ideas que se deben refinar.
Por eso, sería interesante comprobar cuáles hipótesis son materia de causalidad y cuáles de correlación para verificar premisas.
Quiero poder demostrar que:
- mantener vivo un “sistema de lazos” produce una vida más gratificante y permite sintonizarse hacia un propósito de impacto;
- trabajar con “libertad nomádica” permite añorar el día a día y vivir en el presente;
- crecer hacia una “tranquilidad integral” genera una protección psicológica ante el bullicio de la sociedad y las presiones laborales; y que
- mediante estas tres cosas es posible disfrutar la vida con resiliencia, salud, dignidad, comodidad, y felicidad.
Seguiré leyendo e iterando al respecto. Seguramente habrá nueva información sobre oportunidades y conocimiento emergente, pero para obtener y validar respuestas necesito la retroalimentación de todos. Para ésto, existen las redes líquidas, tertulias alrededor de café, té, o cerveza, donde la gente comparte ideas. Disfruto de estos espacios, porque son cuna de nuevo conocimiento, nuevos proyectos, y catarsis.
Estoy abierto a colaborar e intercambiar ideas con quienes tengan ganas de entretener estos pensamientos, con un café o una biela, remota o presencialmente. Gracias por querer discutir ésto de antemano y por escribir sus opiniones.